sábado, 5 de mayo de 2012

El agente Nahún y el capitán Portillo. Víctimas del narco

I PARTE


Estas son las historias de dos agentes del estado salvadoreño, un policía encubierto y un ex mayor del Ejército al servicio de la inteligencia militar, asesinados por atentar contra los intereses de los narcotraficantes del oriente de El Salvador y de sus cómplices en la fuerza pública. Al agente Nahún, de la División Antinarcotráfico, lo mataron en una playa pegajosa de La Unión cuando se disponía a seguir el rastro a un kilo de cocaína que lo llevaría hasta traficantes de Santa Rosa de Lima. Al ex mayor Carlos Antonio Portillo Escobar lo estrangularon en una casa abandonada de la colonia Las Águilas de San Miguel; Portillo era, según reportes de la inteligencia policial, un informante que recababa datos sobre la reestructuración de la banda Los Perrones.

El agente Nahún murió baleado en El Tamarindo. Una muerte "extraña", dice un investigador antinarcotráfico que conoció de cerca las operaciones encubiertas que entre 2006 y 2008 realizó la PNC en playas de La Unión para recabar inteligencia sobre el trasiego de drogas en el litoral del este salvadoreño. Nahún fue parte del operativo antidrogas que se conoció como Plan Camaleón y que, como otros, terminó en fracaso tras filtraciones de información y por la connivencia de altos mandos de la Policía con los narcotraficantes de la zona.


"Acuérdese que hay ocasiones... no le llamaría venganza, sino que es una forma como para asustar al personal, como para decirle hasta aquí. El homicidio de un elemento o de más elementos ¿que más mensaje le puede mandar al resto de personal?"

Agente de inteligencia policial relacionado con el Plan Camaelón.


Foto anexa al informe Camaleón de la DAN
Casi tres años después de la muerte de Nahún, el mayor Carlos Portillo, otro agente al servicio del estado salvadoreño, esta vez de la inteligencia militar, fue asesinado en San Miguel por recoger información sobre narcotraficantes y pasarla a sus superiores. Un oficial de alto rango llegó a acusar al mayor de "bocón"; cinco días después de esa acusación, 10 minutos antes de la una de la mañana del ocho de junio de 2010, el cadáver de Portillo fue descubierto. Para matar al mayor, los colaboradores de los narcos utilizaron a pandilleros como sicarios.

NAHÚN.

A continuación, una reconstrucción de la muerte del agente Nahún a manos de asesinos a sueldo del narcotráfico, elaborada a partir de dos entrevistas realizadas entre 2008 y 2009 a policías involucrados de alguna forma en Camaleón:

"Camaleón empezó a caerse cuando los narcotraficantes supieron que el puesto policial de El Tamarindo era controlada por la DAN... Por Dios, sí la información que se tenía era que los mismos agentes del Tamarindo custodiaban los cargamentos, los narcotraficantes tenían comprados a los agentes policiales.


"Empezó a haber roces en El Tamarindo, fricciones grandes... Se dio un incidente en que balearon un pick up cerca del puesto policial; hubo disparos y el tipo que iba conduciendo hasta salió lesionado. Es mentira, ya no se pudo trabajar. Nahún ya estaba trabajando en el campo, y siguió ahí cuando ya había roces, él quería sacar el trabajo, pero el problema es que a él ya lo conocían ahí...

Hotel Playas Negras, El Tamarindo, donde fue asesinado el agente Nahún

Y lo mataron...
"Correcto. Existió una sospecha muy fuerte, pero eso era (información de inteligencia) que no se pudo comprobar del todo, pero existía la impresión de que fue el jefe de él (de Nahún), un jefe de la DAN, quien lo puso a seguir la droga, porque ese jefe ya le estaba agarrando droga a (Daniel) Quezada (click aquí para ver copia de acusación contra este narcotraficante). El detalle fue así: Nahún le dio seguimiento a poco más de un kilo hasta Santa Rosa de Lima...

Del relato combinado de las dos fuentes relacionadas con Camaleón se extrae la siguiente sucesión de hechos previos a la muerte de Nahún:


  • Un informante de Nahún, de El Tamarindo, le asegura que un kilo de la cocaína que usualmente llegaba al hotel Playas Negras de Quezada desde Nicaragua se quedaría en Santa Rosa.
  • La información permite realizar tres capturas, pero no dar con los dueños de la droga.
  • Nahún decide ir a Santa Rosa a buscar al dueño del kilo. Una duda le carcome: según sus informantes un policía, uno de sus jefes, es quien ha empezado a quedarse con cocaína como pago por favorecer el trasiego desde El Tamarindo hasta la carretera Panamericana, que conecta con San Salvador y con Guatemala.
  • Las pistas llevan a Nahún de vuelta a la playa: al parecer, el kilo no ha dejado El Tamarindo. Un día antes de ir de nuevo a la zona de Playas Negras, Nahún avisa a su unidad sobre sus planes.
  • Ahí, en las veredas de polvo pegajoso que parten de la playa hacia los bosques salados aledaños, un grupo de sicarios ya esperaba a Nahún para matarlo. Cerca había policías, un equipo de apoyo que, según la inteligencia posterior al asesinato, lo dejó morir.

Una de las fuentes resumía así el epílogo:

"Fue algo muy extraño: que el equipo no escuchó nada y el equipo que estaba para apoyarlo no estaba a gran distancia. Eso ya era algo premeditado. Acuérdese que hay ocasiones... no le llamaría venganza, sino que es una forma como para asustar al personal, como para decirle hasta aquí. El homicidio de un elemento o de más elementos que más mensaje le puede mandar al resto de personal."

Mapa de zonas afectadas por narcotráfico anexado en
uno de los informes producidos por el Plan Camaleón

¿La Policía abrió una investigación por el caso?
"Esa es otra cosa curiosa, fíjese: se hace el gran dispositivo después, de la Policía... porque, mire, él pasó tirado horas ahí, muerto, y eso es lo extraño: el equipo que iba no podía dejar pasar mucho tiempo... Iba el muchacho (Nahún), el informante y los otros se quedaron por ahí esperando, pero la información que había es que él iba ir a recopilar información, él iba a platicar con personas para llegar a algo, estamos hablando de que podía estarse una hora, podía comerse un pescado, podía estarse una o dos horas por ahí. Lo que se hace es que se tiene su equipo, su teléfono, usted lo que hace es tirar una (llamada) perdida y le llega el refuerzo y usted está en las manos de Dios, en el momento que está con los delincuentes... A él no le dieron ni chance de realizar la llamada, lo más lógico es que ya lo estaban esperando solo para matarlo..."

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4 comentarios:

  1. Interesante narración de los hechos ocurridos a esos agentes de inteligencia, lastimosamente cuando el dinero mal habido y la corrupción llega, los buenos agentes quedan atrapados en esas garras.
    A inicios de la década pasada yo solía ir a las Playas del departamento de La Unión como Playas Negras, El Tamarindo, El Icacal; pero justamente por esos años en que ocurrieron esos hechos empezé a sentir un ambiente que no era el mismo que se respiraba en décadas pasadas y por instinto dejé de ir a esa zona, gracias a Dios veo que no me falló mi instinto de supervivencia porque hoy la zona costera de La Unión de los municipios de Conchagua, La Unión e Intipucá se ha vuelto muy peligrosa por el narcotráfico que ahí impera.

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  2. La creatividad, iniciativa y originalidad de sus agentes, en las instituciones encargadas de reprimir el delito es castigada en muchas ocasiones, en este caso con el peor de todos : la muerte. Imaginemónos hasta donde puedo haberse ahondado en esas investigaciones que se estaban realizando? La fuga de información es un mal que muchas veces ha salpicado a esa corporación-eso y cosas peores- por qué no reconocerlo?

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  3. Que lastima señor Hector Silva, que no me haya conocido a mi. Pero desde inicios del año 2009, yo inicie el infiltramiento en la estructura donde se encontraba el Capitan Martinez Guillen, cuando descubri varios secuestros donde éste y la estructura a la cual pertenecia el capitan eran los autores. Continue la labor hasta llegar a contactarlo cuando pretendia asesinar a varias personas, valiendo para ello de informaciones que le proveían policias y otras personas, ya para esta fecha habia sustraido armas del recinto de las fuerzas especiales, en complicidad con varios militares, inclusive de más alto rango, ya que el ascenso a capitan se lo dieron entre diciembre y enero de 2009-2010. Todos los cocntactos él llegaba con su uniforme de militar y tenia el rango de teniente. El trabajo antidelincuencial no tiene que trabajarse de forma egoista, y cuando se entorpece una investigacion debe haber un proceso penal contra estar personas que son parte de la Institucion Policial. Como le repito, esta historia no es completa y no delatan la gente implicada de la DAN en asuntos criminales.

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    1. Déjeme un contacto para escribirle y escuchar su parte de esta historia. Suena interesante y sin duda tiene un lugar en este blog.

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