El Burro Herrera y el Diablo Salazar (imágenes)

La captura de Roberto Herrera Hernández, alias El Burro, parece botar la narrativa de negación sostenida por el anterior ministro salvadoreño de Seguridad Pública, el general David Munguía Payés, quien había desechado la existencia de grupos importantes de narcotráfico en el país. Herrera Hernández es,  según todos los datos recabados por la inteligencia salvadoreña, miembro del Cártel de Texis, al que la ONU señaló como uno de los grupos de crimen organizado que gozan de protección política en El Salvador.

Por ahora, dicen las autoridades salvadoreñas, se trata de un caso que implica al Burro y a otras 13 personas. Aunque el ministro de Seguridad, Ricardo Perdomo ya dijo, según consigna La Prensa Gráfica, que el caso da para más. Por lo bajo, varias fuentes en San Salvador indican que este podría ser el principio de una operación más grande que incluye a otros cabecillas de Texis.

En este post, algunas imágenes inéditas -otras no- del Burro Herrera y José Adán Salazar, alias el Diablo, otro de los empresarios/ganaderos de occidente vinculados con Texis.

Arriba: El operativo de retención del Burro Herrera en febrero de 2011. Abajo: El Burro Herrera con el diputado Rodolfo Párker durante la feria ganadera de Santa Ana en 2009 y José Adán Salazar, alias El Diablo (camisa rosada), otro de los empresarios/ganaderos vinculados al Cártel de Texis.

El 17 de febrero de 2011, el Centro de Inteligencia Policial retuvo al Burro Herrera durante unas horas. En noviembre del año pasado reproduje algunos detalles de aquel episodio con base en los testimonios de tres agentes que participaron o conocieron de él, así como de informes que el CIP produjo al respecto.

El Burro negó haber sido retenido hace dos años, pero el martes 23 de julio, cuando la PNC y la Fiscalía lo presentaron a la prensa, Herrera Hernández aceptó el episodio de 2011.

El martes, al alegar inocencia, el Burro dijo que era el "papel higiénico del país" y que su captura se debía a que había rechazado un chantaje económico al que habían querido someterlo personas relacionadas con el mundo político. No es la primera vez que alguien investigado por narcotráfico hace acusaciones similares.

El 6 de mayo de 2009, Nelson García, el abogado de Reynerio Flores Lazo, recién capturado en Tegucigalpa, dijo cuando su cliente estaba a punto de ser deportado a El Salvador: "Esto es producto de una conspiración política que buscaba recursos para un partido político oficial y al no obtenerlos fue amenazado junto a otros empresarios en San Miguel, El Salvador, que iban a sufrir las consecuencias de su no colaboración con las elecciones pasadas". 

El 13 de junio pasado la Policía detuvo a Leonel Sandoval Villeda, otro empresario de occidente al que la inteligencia policial había relacionado con Texis que era prófugo desde 2010. Fuentes del Ejecutivo confirmaron que, tras esa captura, realizada cuando Ricardo Perdomo ya había asumido la cartera de Seguridad Pública, y luego que el comisionado Douglas Omar García Funes dejó la jefatura de la Regional de Occidente, las investigaciones alrededor de Texis, suspendidas desde la llegada del general David Munguía Payés a Seguridad, volvieron a cobrar intensidad. Sandoval Villeda, asegura un funcionario que conoció el informe de la declaración extrajudicial que rindió el detenido antes de recobrar su libertad definitvamente, aseguró que había pagado a oficiales de la PNC por protección.